La importancia de estar presente en la red
A día de hoy, el no tener presencia en la red es sinónimo de no estar actualizado y de perderte gran parte de lo que acontece en el mundo. Sólo en España, y centrándonos en las redes sociales, un 85,5% de las personas entre 16 y 65 años las utiliza (IAB Spain (2019), Estudio Anual de Redes Sociales. Recuperado de link).
¿Es necesario estar presente en la red? No. Siempre que busquemos cierto aislamiento y mantener el control total de nuestra identidad digital, podemos optar por no tener presencia en redes; pero, ¿quién, hoy en día, no tiene WhatsApp, Telegram u otra aplicación de mensajería instantánea? ¿Quién no ha realizado publicaciones de sus trabajos en alguna plataforma online?
A nivel personal, en muchos aspectos, la utilización de la red puede ser más o menos activa e intensa, pero si queremos, por ejemplo, darnos a conocer a través de nuestros trabajos, crear una marca o solicitar trabajo, nuestra presencia en la red es esencial. En pleno año 2020, ningún cliente, grande o pequeño, va a contratar tus servicios si no tienes una presencia en la red cuidada, tanto a nivel de perfiles sociales como a nivel de websites.
Reglas y recomendaciones
Tras realizar la lectura de las reglas propuestas (Gil Garcia, E. (2020). Comunicación en la Red [recurso de aprendizaje]. Recuperado del Campus de la Universitat Oberta de Catalunya, aula virtual. Recuperado de link), llegamos a la conclusión de que pasamos por alto a diario una muy importante: la lectura de las políticas de privacidad y los términos legales de todas las redes sociales y websites por los que navegamos.
En mi caso, es la única regla que no sigo a diario ya que, siendo sincero, es tedioso y necesita mucho tiempo. Sin embargo, creo que realizo una buena separación entre cuenta personal (prácticamente inactivas) y profesional (actualizadas a diario), escribo de manera correcta, selecciono con criterio los contactos, realizo publicaciones con contenidos interesantes buscando viralidad, etc.
Redes sociales
Mi actividad actual en redes sociales, como comentaba anteriormente, es prácticamente inexistente a nivel personal y muy activa a nivel profesional. Con el paso del tiempo he ido moderando mi actividad personal en redes para salvaguardar mi identidad digital y las utilizo para estar al día con mis amigos más cercanos. Las redes que utilizo a nivel personal son, por orden de utilización, WhatsApp, Twitter, Facebook.
A nivel profesional, sin embargo, utilizo las redes sociales como escaparate de mi empresa: publico trabajos, artículos interesantes, publicito artículos, etc. Con este fin, las redes que utilizo son, por orden de utilización, Linkedin, Behance, Instagram, YouTube, Dribble, Pinterest, Facebook, Twitter.
Egosurfing
Realizando una búsqueda en Google con mi nombre y apellidos, encuentro como primeros resultados datos sobre mi empresa y mi número de CIF. Que estos datos sean públicos y se estén utilizando por varias empresas externas (aunque sean datos que proporciona la Seguridad Social) con fines lucrativos me sorprende.
Por otro lado, aparece mi perfil de Linkedin y, buscando por imágenes, algunos de mis trabajos.
Conclusión
Pertenecemos a la generación que ha visto nacer y crecer las redes sociales y, seguramente, nuestra vida en red haya evolucionado con ellas. En mi caso, con el uso de las mismas, poco a poco, me he ido concienciando sobre el peligro que supone exponer tu vida en redes sociales y he intentado moderarlo. Sin embargo, ofrecen infinidad de herramientas útiles y muy positivas en el día a día que no podemos desdeñar: cercanía con tus contactos y, sobre todo, gran escaparate para publicitar tus trabajos.
En definitiva, si conseguimos encontrar el equilibrio entre perfil personal y profesional y se utilizan correctamente, las redes sociales son un motor importantísimo en el día a día de toda persona que se debe aprovechar.